El Colegio de Enfermería de Álava ha organizado un curso
para que las enfermeras en ejercicio amplíen su formación con conocimientos de
las terapias naturales y el uso de plantas medicinales tradicionales.
El cursillo prevé incluso una salida al campo para que las
profesionales sanitarias conozcan la flora y las plantas autóctonas con
propiedades medicinales.
El último día elaborarán una pomada sanjuanera, un remedio
muy tradicional empleado para distintas afecciones de la piel, golpes,
hematomas o incluso quemaduras y que en su composición lleva más de veinte
plantas.
La presidenta del Colegio de Enfermería de Álava, Hosanna
Parra, ha explicado hoy en un comunicado que aunque todavía se está lejos de
países europeos que incluyen terapias naturales en su sistema público de salud,
hay un creciente interés por parte de la población y del colectivo enfermero
hacia este tipo de remedios.
Según parra, "la utilización de estas terapias sirve
como complemento al sistema de salud tradicional y puede ser muy útil en problemas
emergentes en la sociedad actual".
Tras la primera sesión de reconocimiento de las plantas
autóctonas con capacidades medicinales, se enseñará al colectivo de enfermeras
cómo deben recogerlas y utilizarlas (en fresco o secándolas y qué parte de la
planta emplear), cómo elaborar los remedios (en infusión, maceraciones, pomadas
o cremas) y su aplicación y duración del tratamiento.
Araceli Bejarano, una de las docentes de este curso, ha
explicado que "este tipo de medicinas funcionan de forma más lenta, no es
tan rápido como el medicamento convencional, pero son más sanas ya que no dejan
residuos en el organismo".
Bejarano ha especificado que acudir a los remedios
tradicionales "no supone renunciar a la medicina tal y como se conoce hoy
en día, sino que puede ser un complemento a la misma".
Esta experta en plantas autóctonas y sus usos populares ha
destacado que en el caso de dolencias menores, como catarros o resfriados, se
puede encontrar el remedio en el entorno natural, con, por ejemplo, un jarabe de
tomillo, que ayuda a combatir a los virus y bacterias, y llantén, una planta
que ayuda a hacer fluidas las mucosidades.
La utilización de estos remedios también puede aplicarse a
dolencias mayores, como hernias y afecciones del corazón.
Las propiedades del espino albar permite regular el ritmo
cardiaco y la tensión, tiene un efecto calmante y es muy útil para el insomnio.
No obstante, Bejarano ha insistido en la importancia de un
diagnóstico previo de la enfermedad que se padece por parte del sistema sanitario
y la necesidad de emplear siempre el sentido común.
De igual manera, si se tiene una patología grave es
indispensable consultar con el profesional sanitario la utilización de estos
remedios.
Data: 14.09.2012
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