abril 24, 2013
El Tribulus sigue de moda pues, en el mundo del fitness, se ha vendido como un suplemento que constituye una gran ventaja para los deportistas, logrando: un mayor crecimiento de las células musculares, el aumento de la fuerza muscular, una recuperación más rápida del estrés muscular… A todo esto, además, le relacionan directamente el hecho de sentir una mayor predisposición frente a la realización de ejercicio y un aumento en la confianza del propio atleta. A continuación, veremos si esta planta supera nuestras exigencias y cumple con las expectativas prometidas. ¿Se quedará en el mero placebo?
Tribulus terrestris es una antigua hierba medicinal china e india que había sido utilizada para tratar distintas enfermedades, desde las dolencias cardíacas hasta la impotencia. Los anuncios revenden las “investigaciones científicas” demostrando que puede elevar los niveles de testosterona entre un 30 y un 50 por ciento y presuntamente disponen de la información correcta ya que se supone que Tribulus aumenta la producción de hormona luteinizante secretada por la glándula hipófisis, estimulando los propios mecanismos del organismo para producir testosterona. Ahora bien, las publicaciones de investigaciones médicas creíbles sobre esta plana solo señalan que los rumiantes que consumen una cantidad excesiva de Tribulus desarrollan hipersensibilidad a la luz y son más propensos a padecer transtornos del movimiento. Algunas moléculas de la planta pueden ser una ayuda en el tratamiento de ciertas dolencias cardíacas pero, desgraciadamente, otras pueden dañar el sistema nervioso de los animales objeto de experimento.
Las “investigaciones científicas” citadas por los publicistas se basan en un único informe en una guía de suplementos y la investigación publicada en el web de una empresa farmacéutica búlgara que comercializa el producto (bajo el nombre de Tribestan) para la impotencia y la infertilidad. Según esta historia, Tribulus “aumenta el nivel de testosterona en un 39 por ciento”. No obstante, esta investigación no indica la variabilidad aparecida en las mediciones realizadas en distintas personas. Aunque la respuesta de un individuo concreto fuera de un 30% real, probablemente no sea significativo para un hombre normal. Los receptores para la testosterona de un hombre están completamente bloqueados a niveles normales, de manera que un incremento de un 30% producirá pocos cambios. Los niveles de testosterona de las personas que tomaron Tribulus en los ensayos permanecieron más o menos normales incluso después de haber ingerido la droga. Solo niveles exageradamente por encima de lo normal (un aumento del 1.000 – 10.000%) pueden estimular un mayor depósito muscular en un hombre normal. Ello no significa que tomando grandes cantidades de Tribulus se consiga alcanzar este nivel; además, la ingesta de una cantidad demasiado elevada puede provocar todo tipo de efectos negativos todavía desconocidos.
¿Puede Tribulus estimular los testículos que se han atrofiado debido al consumo de esteroides? Tal vez, pero no existen evidencias de efectos significativos a largo plazo. Tampoco sabemos cómo puede afectar el consumo de Tribulus a las mujeres. En grandes cantidades podría alterar el ciclo menstrual femenino. Se trata de un producto vegetal sobre el que no se han realizado ensayos y que contiene un gran número de productos químicos. Además, no existen estudios realizados sobre la seguridad a largo plazo ni ningún control de calidad gubernamental sobre las preparaciones de Tribulus.
Tribulus terrestris se ha configurado como uno de los suplementos deportivos naturales más demandado en los últimos tiempos pero, bajo ningún concepto, es un suplemento que haya demostrado todo lo que pretende vendernos. Además, en todos lados nos dicen que no tiene efectos secundarios pero, desde el momento en el que un suplemento hace aumentar la secreción de una hormona, ¿no creéis que es necesario valorar algo más que su funcionamiento ante un espejo? Ciertamente, esta planta modifica algunos patrones hormonales que están estrechamente relacionados con el desarrollo muscular y el vigor pero las dosis que necesitaríamos para que eso se produjera son ingentes, así que considero que no vale la pena invertir dinero en esto.
Raquel Cabalga
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