Este es uno de los innumerables currys que pueden elaborarse . Le denominan básico y contiene las especias de que se dispone en la zona originaria y, además, adaptadas al gusto de las cocinas locales.
Como ya se ha dicho, en los comercios y supermercados podemos encontrar currys ya elaborados que sin estar mal, no tienen punto de comparación en aromas y sabores con los que podemos preparar en casa. Este es muy sencillo y las especias que lo componen se encuentran sin problemas en nuestros comercios de alimentación.
INGREDIENTES:
2 Cucharadas de comino molido.
2 cucharadas de cilantro molido.
2 cucharaditas de cúrcuma.
1/2 cucharadita de pimienta de cayena.
1/2 cucharadita de granos de mostaza.
1/2 cucharadita de jengibre molido.
PREPARACIÓN:
Freiremos en seco, en una sartén amplia, a fuego medio-fuerte, sin dejar de remover para que no se quemen y hasta que desprendan un aroma delicioso y estén ligeramente doradas, la semillas de comino, cilantro, pimientas de cayena y semillas de mostaza. Una vez tengan un poco de color, las retiraremos del fuego y colocaremos en un plato, para evitar que con el calor residual de la sartén pudieran tostar demasiado o quemarse con lo que amargarían y no seria agradable.
Cuando se hayan enfriado completamente, las pondremos en un molinillo de los de café ( podríamos tener uno de estos molinillos dedicado exclusivamente al molido de especias) y las reduciremos a polvo. Accionaremos el molinillo varias veces, en tiempos cortos, hasta que estén completamente pulverizadas.
Sin sacar el polvo del molinillo, añadiremos la cúrcuma (ya en polvo) y el jengibre rallado. Accionaremos de nuevo el molinillo para conseguir que se mezclen e integren todas las especias.
Guardar en un frasco hermético, en lugar fresco y con poca luz. Podremos conservarlo durante 3 o 4 meses sin problema alguno.
Link:
Nenhum comentário:
Postar um comentário