Introducción
Plantas medicinales (fitoterapia clásica)
Las plantas han sido utilizadas durante siglos, por distintos grupos humanos, ya que representan la principal fuente de productos naturales, que por sus importantes efectos terapéuticos se utilizan tanto en el cuerpo humano, como en el de otros animales, para tratar diversos padecimientos. 1,2
En México se cuenta con una vasta herencia prehispánica, mesoamericana, evidenciada por el abundante recurso de hierbas medicinales en el Códice de la Cruz-Badiano, que contiene 185 plantas con la descripción de sus características físicas, el modo de preparación como remedio y la manera de empleo en diversas situaciones patológicas.3
Existe un amplio cúmulo de especies vegetales, cuya acción terapéutica aún no se ha confirmado. Es por eso que la herbolaria mexicana representa un recurso viable para encontrar nuevos tratamientos contra las enfermedades degenerativas como el cáncer, la artrosis, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Alzheimer, la diabetes, etcétera.
A pesar de los vertiginosos avances de la ciencia en general, y de la medicina en particular, está pendiente el tratamiento idóneo de diversas enfermedades como sida y gripa, a pesar del gran recurso que representa la síntesis química de las plantas medicinales. No obstante, es mayor la esperanza de encontrar nuevos medicamentos al indagar entre los recursos milenarios, como los utilizados en la dieta común, hacia los que se han enfocado los estudios científicos en busca de la quimioprevención de enfermedades múltiples. 4,5
Por lo tanto, es vigente recuperar y revalorar el saber tradicional popular con respecto al uso de plantas, aprovecharlas como recurso, así como revalorizar y analizar las relaciones hombre-planta, desde el punto de vista antropológico, ecológico, botánico y medicinal. A pesar del supuesto de que las etnias actuales tienen escasa/nula información prehispánica “escrita”, han conservado el saber de la Medicina Tradicional por medio de la tradición oral, como un legado de conocimientos antiguos que subsiste como una alternativa de salud para personas provenientes de los bajos estratos sociales de México en distintos Estados, así como los habitantes de los suburbios de las grandes ciudades, quienes utilizan la Medicina Tradicional como un recurso importante de atención para la salud, pues es de bajo costo y fácil acceso, en contraposición al difícil acceso a la costosa medicina alopática.6
1. Manuales 2005-2006. Departamento de Farmacología, Facultad de Medicina, UNAM
2. Mendoza Patiño N y Figueroa-Hernández JL. "Herbolaria". Rev Fac Med UNAM 48(6), 248-249, 2006.
3. De la Cruz M. Libellus de medicinabulus indorum herbis. Manuscrito Azteca de 1552. Según traducción latina de Juan Badiano. Versión española con estudios y comentarios por diversos autores. Fondo de Cultura Económica- Instituto Mexicano del seguro Social, Eds. México,1991.
4. Figueroa-Hernández, J.L., Sandoval-Gonzales, G., Jayme Ascencio, V., Figueroa Espitia, J.L. and Fernández-Saavedra, G. "Plant Products With Anticancer Properties Employed In The Treatment of Bowel Cancer". Literature Review 1985 and 2004. Proc. West. Pharmacol. Soc. 48: 77-83, 2005.
5. Mendoza-Patiño N, Figueroa-Hernández JL. "Prevención de enfermedades con compuestos químicos de la alimentación". Rev Fac Med UNAM 49(2), 64-65., 2006.
6. Linares E. Y Bye R. Plantas medicinales de México: Usos y remedios tradicionales. Segunda edición. Centro de Tecnología Electrónica e Informática (CETEI) e Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (IB, UNAM), Eds. México, 1995.
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