08/02/2016
El Tribunal Superior de Justicia de Münster ha dictaminado que la prohibición carece de razones legales
Planta de Kava. Foto: Forest & Kim Starr (licencia CC)
El rizoma de kava (Piper methysticum G. Forst) se usa secularmente en Polinesia como bebida social, siendo consumida diariamente por muchas personas en cantidades importantes. Pese a ello nunca se habían descrito efectos adversos graves ni que tuviera algún tipo de toxicidad sobre el tejido hepático.
Entre los años 1999 y 2000 se presentaron una treintena de notificaciones de toxicidad hepática (en algunos casos fulminante). Como consecuencia de ello, en 2002, la Agencia Alemana del Medicamento (BfArM) estableció la prohibición de comercialización de los productos de kava, que posteriormente se extendió a toda Europa (y perdura hasta hoy). Diferentes revisiones habían demostrado que en casi ninguno de los casos era plausible la relación entre el kava y la toxicidad hepática (en bastantes de ellos no existía una identificación clara de la droga utilizada y en otros los pacientes estaban tomando medicaciones con hepatotoxicidad conocida). Por ello se presentó un recurso judiacial, que se resolvió con una sentencia de un tribunal de Colonia, ratificada posteriormente por el Tribunal Superior de Justicia de Münster (sentencia contra la que no cabe recurso), dictaminando que la prohibición carece de base científica y legal y que por tanto no puede prolongarse más. En la sentencia, los jueces van más allá y afirman que el consumo de productos de kava entraña menos riesgo que el de los medicamentos convencionales que se utilizan para la misma indicación.
Esperamos que esta sentencia suponga pronto el reconocimiento de una injusticia que ha durado 12 años y que se pueda restablecer en breve la comercialización del kava en la Comunidad Europea.
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