quarta-feira, 31 de outubro de 2012

Artigo: Las plantas medicinales, la medicina y los sistemas de salud

Texto: Prof. Dr. Francisco Morón Rodríguez - Laboratorio Central de Farmacología. Facultad de Ciencias Médicas "Salvador Allende". La Habana, Cuba.
Extraído da Revista Cubana de Plantas Medicinales, v.17, n.3, p.210-212, 2012

Varios artículos y comentarios que recién hemos leído, nos han motivado a que reflexionemos con nuestros lectores sobre este tema. Una cuestión muy importante es el criterio de que "la Medicina no tiene apellidos, las que tienen son las especialidades médicas";1 coincido plenamente con esa idea porque con frecuencia se usan los apellidos de complementaria, alternativa, natural, tradicional y otros.

Esos calificativos tienden a crear debates interminables y sirven más para separar que para integrar la medicina. Cuando los leo me pregunto ¿por qué?, si muchos de los procedimientos diagnósticos o terapéuticos que hoy se consideran dentro de esas clasificaciones formaron parte de nuestra medicina hace varios siglos y hasta milenios en occidente, sin omitir su presencia en otras regiones del planeta. 

La mayoría fueron conocimientos y prácticas que se abandonaron por causa de los avances científicos y tecnológicos ocurridos a partir de segunda mitad del siglo XIX, con el desarrollo de la química, la farmacia, la farmacología, otras ramas de la ciencia y el no menos importante efecto del marketing de los nuevos productos y tecnologías. Esa tendencia al abandono o la negación de lo que se ha hecho en medicina, lo cual se sigue haciendo hoy día cada vez que sale una nueva tecnología medicamentosa o no, es sin duda un error grande; tal vez no esté muy lejos el tiempo en el cual el uso de la aspirina, la penicilina o el lavado de las manos pasen a ser considerados como "medicina tradicional" o cualquiera de sus otros apellidos.

Vale destacar que no me refiero a aquellos procedimientos o "sistemas terapéuticos" ideados por determinados investigadores hasta médicos, carentes de bases científicas, de su empleo en Medicina porque nunca se integraron plenamente a ella o de la tradición popular verdadera y que requiere un análisis diferente que no haremos porque están fuera del objeto de esta revista. De hecho, la recomendación original de la Organización Mundial de la Salud, en 1977,2,3 fue incorporar los procedimientos tradicionales a los sistemas de salud en el contexto de cada país y su finalidad era contribuir a que se pudiera alcanzar su objetivo de "Salud para todos en el año 2000".

Un argumento esgrimido frecuente en los artículos que se oponen a recomendar el uso de las plantas medicinales consiste en señalar en las conclusiones que "existe falta de o es insuficiente la evidencia disponible", el lector puede consultar dos ejemplos.4,5 La medicina basada en evidencia (MBE) brinda indudablemente elementos para tomar mejor las decisiones médicas, donde todos sabemos que 2 por 2 no siempre es 4 y muchas veces no lo es. Sin embargo, en pocas ocasiones, se dice o se analiza que para la mayoría de los usos de los medicamentos en el mercado y con amplio empleo actual no se dispone de información que avale sus indicaciones según la MBE; no por eso se han dejado de usar todos en los sistemas de salud.6 

No obstante, se demanda que las plantas tradicionales y los medicamentos herbarios dispongan de esos respaldos. Los que trabajamos en investigaciones de plantas medicinales sabemos que hay mucho valor para la terapéutica en ellas; aunque trabajamos frecuentemente en contra de la falta de interés y hasta de opositores porque la consideran "pasada de moda", "cosa de viejos" o porque no constituye una fuente de patente para dar ganancias a las industrias farmacéuticas. No menos importante es la tradicional falta de financiamiento para las investigaciones que permitan validar los usos de plantas medicinales y desarrollar medicamentos herbarios,7 debido a diversas causas posibles que se señalan.8 Esta situación contrasta con la tendencia actual al incremento del uso por la población de medicinas complementarias, incluidas las plantas medicinales, evidenciado en un estudio realizado en 10 países desarrollados.9

Los sistemas de salud no pueden desatender que las plantas medicinales y los medicamentos herbarios son un recurso terapéutico útil, de bajo costo y sostenibles para todos, si se emplean basadas en los criterios de seguridad, eficacia y calidad, como hace muchos años recomendó la OMS.2,3

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Hermida Acosta R. La Medicina no tiene apellidos, las que tienen son las especialidades médicas. Opinión. Rev Juventud Técnica [citada 23 Mar 2012]. 21 de marzo de 2012 (1 of 4). Disponible en: http://www.juventudtecnica.cu/Juventud%20T/2012/la%20opinion/paginas/especialidades%20medicas.html

2. WHO. The Promotion and Development of Traditional Medicine. Geneva: WHO; 1978. (Technical Report Series 622)

3. WHO. Guidelines for the appropriate use of herbal medicines. Manila; 1998. (Technical Report Series No. 23)

4. Briggs JP. What the Science Says About Complementary Health Practices for Asthma? NCCAM [citada 2012 Apr 18]. April 16, 2012 (4 of 6). Available at: http://nccam.nih.gov/about/offices/od/2012-04?nav=upd

5. Terry R, Posadzki P, Watson LK, Ernst E. The use of ginger (Zingiber officinale) for the treatment of pain: a systematic review of clinical trials. Pain Med. 2011;12(12):1808-18.

6. Fernández Sacasas JA. Controversias en torno a la medicina basada en evidencias. Rev Habanera Ciencias Médicas. 2011;10(3):339-47.

7. Hoareau L, DaSilva EJ. Medicinal plants: a re-emerging health aid. Electronic J Biotechnol. 1999[cited 2012 Apr 20];2(2):(1 of 8). Available in: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717- 34581999000200002&lng=es&nrm=iso

8. Miller JS. The discovery of Medicines from plants: A current biological perspective. Economic Botany. 2011;65(4):396-407.

9. Frass M, Strassl RP, Friehs H, Müllner M, Kundi M, Kaye AD. Use and acceptance of complementary and alternative medicine among the general population and medical personnel: a systematic review. Ochsner J. 2012;12:45-56.

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